sábado, 29 de agosto de 2015

Hablando sobre el Perdón

Estuve leyendo mi último escrito sobre el tema de Los Celos, y resulta que ahí mencioné entre algunos otros: la tolerancia, la razón y la calma, traje a colación en ese momento EL PERDÓN.

No voy a enfocar el perdón desde el punto de vista biblíco, ya algunos de mis lectores saben que entre otras cosas no voy a escribir sobre religión ni política, esos temas están vedados para mi espacio de reflexión y desahogo.

El perdón, según el diccionario es: "el acto de olvidar una falta", leído esto pensé sobre muchas situaciones en las que el acto de perdonar ha sido diferenciado según la condición de la persona que cometió la falta, por ejemplo: si es hombre o mujer, si es rico o pobre, si es feo o bonito e incluso la posición laboral en una empresa, según los niveles de poder.

Pensandolo bien, el perdón es el acto de olvidar una falta según sea la persona que la cometa.

Analizando el hecho de perdonar a un hombre infiel sólo por ser hombre y que la sociedad está más acostumbrada a que el hombre es "machista" y tiene "el derecho" de tener las mujeres que se le de la gana.  Y las expresiones de la mayoría de las personas incluyendo nosotras las mujeres es: "... ah tiene otra mujer, pero no importa porque así son los hombres...." (cara de asombro); y en el caso de que una mujer sea infiel, ahi si que nos agarren confesadas a las mujeres porque nos señalan y quedamos marcadas como en la película de la "Letra Escarlata".  Describiendo toda esta situación  llamaría a este perdón al machista infiel.

Otro es el perdón forzado por el miedo, y este lo relaciono con las mujeres que son maltratadas y viven violencia intrafamiliar y hasta permiten que sus hijos sean abusados sicológica y físicamente y ellas simplemente admiten y perdonan, porque el agresor es hábil para envolverlas en una tela de mentiras de que "no volverán a maltratarlas", cosa que sucederá las veces que se le de la gana.  Las mujeres que viven en este circulo, perdonan y perdonan y tienen temor a denunciar y salir de esta terrible situación.

Hay un tipo de perdón que si es preocupante que todos continuemos admitiendo -auque no quiero minimizar mi preocupación por los que he mencionado anteriormente-, y me incluyo porque lo he vivido y lo he permitido, y es el abuso de personas que se consideran superiores ya sea por su posición económica o por su posición de poder dentro de una organización y manipulan a los demás a hacer las cosas a su antojo sin derecho a protestar porque el resultado puede ser el despido o perder la posibilidad de ascender en un trabajo.  En este grupo también incluyo a las personas que se dicen que son "bonit@s", "elegantes", "guap@s", etc. son personas que se consideran privilegiados y que pueden hacer con los demás lo que se les dé la gana. Si ya están pensando en mobbing o bullying, están en el punto exacto.

¿Y qué hacemos el resto?, nos quedamos callados y de cierta manera aplicamos un perdón automático a todas estas personas que tienen una actitud de superioridad traducido en complejos de inferioridad o en su casa han recibido la peor enseñanza sobre los valores y el respeto a los demás seres humanos y en su lugar piensan que el mundo les debe y estamos obligados a pagarles hasta el último céntimo del estado de cuenta que han creado en su alma.

Este sería el perdón para los bonitos y guapos de este mundo, y no es justo, no es justo que permitamos en la sociedad que existan los abusos y que continuemos perdonando la violencia, la intolerancia y la mala educación, hasta eso tenemos que tolerar en la vida, solamente salga a conducir a las 7 de la mañana en el tráfico de Managua y se dará cuenta de lo que estoy hablando.

En la medida de lo posible todos tenemos la obligación de revisarnos y autocriticarnos de lo que estamos haciendo mal o bien, y tratar de reconocer que somos seres humanos imperfectos y que si nos encontramos en una situación en la cual se pueden superar las faltas cometidas, entonces perdonar de corazón, ser sinceros y no mentir a la otra persona, diciendole que "ya lo olvidamos", cuando en realidad no es así. Una vez que logremos llegar a esa etapa yo les aseguro que la carga será menor y estaremos más livianos para poder seguir la travesía de la vida en búsqueda de la felicidad.

Ya escribí lo que pensaba y ahora dejo el tema abierto, esto es algo que se puede conversar según las vivencias de cada quien y no hay nada escrito en piedra, así que les ánimo a comentar y enviar correos o mensajes a mi twitter o donde quieran, son bienvenidos y bienvenidas.

Managua, Nicaragua
29 de Agosto de 2015

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