Y qué pasó con los escritos de la tal Merchu Nica? se preguntaran mis amig@s lectores (as) que me hacen el honor de dedicarme unos minutos de su tiempo para leerme...
Les cuento que el tiempo como siempre se acorta y la vida aún más! y he estado en un nuevo proceso de re-aprender muchas cosas olvidadas probablemente, y ahora tengo mucha necesidad de escribir para sacar todas mis ideas a flote, a propósito de todo lo que ocurre a nuestro alrededor.
El tema que hoy me ocupa es algo común y que todos experimentamos: La Adolescencia. No quiero entrar en definiciones ni conceptos, ni opiniones científicas o profesionales de las diferentes áreas que estudian el comportamiento humano. Quiero hablar desde mi propia experiencia y del hecho que fuimos, somos y seremos adolescentes en algún momento de nuestro desarrollo como ser humano.
Y antes que respuestas lo que tengo son más preguntas: por qué la adolescencia tiene que ser una fase de cambio tan complicada? creo que se sufre suficiente con los cambios físiológicos. Qué queremos realmente probar cuando somos adolescentes?, nuestros referentes adultos realmente tienen la última palabra? En algún momento de mi adolescencia yo pude haber tenido la razón en algún tema relacionado con mi vida? Tendría que haber hecho algo diferente para cambiar mi futuro en ese preciso momento? Si tuviera la oportunidad de volver a ser adolescente con los conocimientos que tengo actualmente cambiaría en algo mi futuro? -pregunta tonta, pero sí me la he hecho!-.
La adolescencia creo que es una etapa para descubrir -esto no es una definición científica ni mucho menos-, un puente tan largo para algunos que nos llevan hasta la adultez y en algunos casos no logramos cruzarlo o damos traspiés y caemos al borde o sino nos regresamos porque nos parece más cómodo ser tan inmaduros como los niños.
Durante la niñez te dicen que no te preocupes por nada, tienes que vivir feliz, jugar, aprender, comer y vivir; otros te cuidan. En la adolescencia te dicen que tienes que empezar a tomar decisiones sobre tu futuro: o sea qué tipo de persona quieres ser cuando seas adulto. Todo esto si tienes la suerte de que te den dicha oportunidad, porque cuando te va mal, otros deciden por tí lo que tienes que estudiar y ser en el futuro o en el peor de los casos ni siquiera puedes estudiar porque tu familia no tiene los recursos o porque tienes que trabajar antes que estudiar porque debes convertirte en un proveedor cosa que pasa en países subdesarrollados y empobrecidos como el nuestro (Nicaragua).
Sentimentalmente cuando se es adolescente no estas lo suficientemente maduro o adulto para poder decidir sobre tu vida y los adultos en algunos casos se comportan con la inmadurez de un adolescente, entonces de qué culpamos a la adolescencia? creo que la culpamos del simple hecho de adolescer del reconocimiento de los adultos de que son seres humanos que pueden pensar y tener la inteligencia suficiente de decidir sobre su vida. Lo único que necesitan los adolescentes es la oportunidad de poder decidir. Y cuando digo oportunidad hablo de dar el espacio, las condiciones y la asesoría para que el adolescente tenga las herramientas necesarias y lo logre.
Esto es simplemente una reflexión muy interna que he llevado guardadita por algún tiempo y si se preguntan si está relacionada con mi vida, pueda que sea así, o pueda que no, a mi edad tengo historias de lo que han vivido los demás y lo que yo misma he experimentado y ahora lo que mis hijos puedan y van a experimentar.
No pretendo ser perfecta ni tener la última palabra, siempre me gusta escuchar lo que los demás tengan que decirme y las experiencias que tienen que compartirme y si algo me hace click lo retomo y lo que no, pues muchas gracias, pero creo que dentro de mi aprendizaje y constante educación como Madre tengo que ser la que apoye la visión de mis hijos y darles el espacio para que me digan qué esperan de mí. No obstante establezco límites por la seguridad y el bienestar de mis hijos, porque mi idea de criar a los hijos es formar un hombre o una mujer que sea útil para la sociedad, que aporten su trabajo honesto y que sean emprendedores con un alto espíritu de superación. No digo que sea la receta ideal, pero peor es no involucrarse en el proceso.
De todas formas hay algo que si tengo muy claro, la vida te cobra todo lo que haces en ella y muchas veces esas facturas te las hace llegar con tus propios hijos.
Siempre dejo el espacio abierto para leer otras opiniones así que sientanse libre de hacerlo.
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