viernes, 26 de septiembre de 2014

Sobre el caso de la muerte de la Dra. Karina Peña López

En la euforia mediática que está nuevamenteen estos días sobre la palestra con el caso de la "supuesta" negligencia médica de 3 doctoras de la Empresa Médica Previsional  (EMP) del Hospital Salud Integral, este tipo de noticias y su seguimiento realmente me causa un mal sabor de boca porque me trae malos recuerdos de lo que personalmente he vivido en estos hospitales que tienen atención a pacientes asegurados.

He leído en los medios escritos y en redes sociales, comentarios del público lector en su mayoría negativos hacia los médicos que atienden en estas EMP y principalmente por su falta de interés verdadero en la salud de los pacientes.  No sé si todos en un 100% son así, pero los que yo he conocido y que me han tratado en estas EMP en un 80% si califican como desinteresados en la condición del paciente.  En otras palabras, he sufrido en carne propia y hasta se me pone la piel de gallina solo de acordarme las 3 experiencias que he tenido con estos hospitales, una de ellas significó en algún momento la vida o muerte de mi propio hijo mayor y de mi vida también. 

Pero también se me ocurre que podría ponerme en los zapatos de estos médicos que trabajan en estos hospitales atendiendo a decenas de pacientes diariamente, y entre un comentario u otro de enfermeras y personal de apoyo del hospital he conocido que estos médicos "no sé si son pasantes, estudiantes, practicantes, lo que sea..." tienen asignada una cuota de pacientes diario y esta cuota nunca disminuye sino que aumenta conforme el tiempo.

Entonces me puse a hacer matemática simple: si un médico tiene que atender en consulta externa a 80 pacientes en un turno de 8 horas -tomando en consideración un horario laboral común, sin turnos de día o de noche- si dentro de esas 8 horas el 50% es para atender su cuota de 80 pacientes "impacientes" lo que significan 4 horas (240 minutos) para revisarlos, escribir las recetas para la farmacia, y actualizar el expediente sin mayor oscultación de la persona, ni hacer tantas preguntas de antecedentes médicos -suponiendo que es un paciente asiduo y ya existe su historial- el médico tendría 3 minutos de tiempo para cada paciente. 

Luego este médico tiene otras tareas que realizar como las visitas a pacientes ingresados al hospital, nuevos ingresos, asistir cirugías -si tiene programadas en agenda- o realizar otras tareas administrativas las cuales tiene que cumplir en las 3 horas que le quedan de tiempo, porque una hora se supone que la dedica para consumir sus sagrados alimentos, lo cual es un derecho que tiene.

Es mas si el médico dedicara las 8 horas de tiempo laboral para atender a los 80 pacientes, tendría que dedicar solo 6 minutos por cada paciente.

¿Cómo podría entonces exigirle al médico que me dedique más tiempo, qué sea más dedicado con mi salud, qué cumpla con su Juramento Hipocrático?

Pienso, que es la primera vez que estoy de acuerdo con Omar Cabezas, de que a quien hay que revisar es a la administración de las EMP y exigirles a ellas que reajusten sus procesos, procedimientos, políticas y presupuestos.  No es posible que hay momentos críticos en el Hospital Salud Integral que no puedes ni caminar por los pasillos, principalmente en el que queda por la Estatua de Montoya.  Y continúan aceptando más y más asegurados.  ¿No hay un límite para la cantidad de asegurados que una EMP debe absorber?

Es cierto lo que dice el Presidente honorario de la Asociación de Médicos y no sé cuántas hierbas aromáticas tiene el hombre, de que cada día se salvan y mueren personas en los hospitales.  Yo pienso que al final sólo Dios y el médico que los atienden son los que conocen la verdadera y única verdad -perdón por lo redundante- del por qué esa persona murió o sobrevivió.  Pero hay situaciones o circunstancias que son tan evidentes que como dice el dicho "no hay peor ciego que el que no quiere ver".

No todos los médicos y médicas son iguales, hay unos que sí están realmente comprometidos con su profesión y luchan por sus pacientes y dan más allá de lo que cubre el tiempo y el costo de la consulta.  También he vivido esa experiencia de este tipo de compromiso.

No obstante se me nubla la razón solo de acordarme del médico mercantilista que cobra mucho más dinero a unos padres desesperados para poder ingresar a su recién nacida a la luz ultravioleta sabiendo que la condición de la niña va más allá de la capacidad actual del hospital y que hay que remitirla al Hospital La Mascota donde si son especialistas en infantes y cuentan con más recursos que una simple EMP -cuya especialidad de paso no es precisamente la pediatría o la ginecoobstetricia-  y este médico una vez que recibe el dinero, saca de la luz ultravioleta a un niño que sí realmente lo necesita y está en mejor condición de sobrevivir que la niña de los padres con mayores recursos.

Si señores y señoras, amigos y amigas, esto mismo me pasó a mí, y yo fui testigo de cuando los padres entregaron el dinero en manos del médico y este médico sin corazón sacó a mi hijo de la luz ultravioleta para meter a la niña en su lugar, simplemente porque le habían pagado por ello.  Yo no lo supe en ese momento, sino hasta horas después cuándo una enfermera me contó todo lo que había pasado y escuché a la Doctora del turno de la noche en la sala cuna preguntarle a la enfermera por qué habían sacado al niño Prado de la luz ultravioleta, siendo que este niño tenía más necesidad de la luz y no la niña que estaba en su lugar, la cual deberían haber remitido a La Mascota por su condición crítica. 

Esto ocurrió en el Hospital Militar donde hace 16 años un 23 de septiembre mi hijo y yo casi perdemos la vida por culpa de ese mismo doctor.  ¿Qué si tengo pruebas? probablemente no bastará únicamente el epicrisis, pero yo fui testigo de toda la mala atención que recibí por parte de este doctor, no por su tiempo, no por su responsabilidad, sino por su avaricia.  Y el resto de colegas no denunciaron esta situación, sino que se quedaron callados, por solidaridad o por que el día de mañana probablemente ellos necesitarían a alguien que los cubra a ellos también.

Cada vez que yo muestro el epicrisis de mi hijo a un médico, siempre me dicen lo mismo: "este niño pudo haber muerto, está vivo de milagro", y para mí es el significado de que Dios existe, y sé que él día de mañana él pedirá cuentas a todos esos médicos mercenarios que andan por ahi comercializando con la salud del prójimo.

Y sobre el caso de la Dra. Peña López (QEPD) admiro muchísimo a su Mamá Doña Mayra López, por la fuerza que ha tenido de llevar a la justicia el caso de su hija, ella como Madre sabe por qué lo hace y la comprendo y espero que por todos los hijos e hijas que han muerto en manos de médicos inconcientes se haga justicia y la verdad salga a la luz, que hablen los médicos cómo las EMP los hacen trabajar y jugar con la vida de los pacientes, limitándolos en tiempo y recursos.

Continuaré dando seguimiento al caso para conocer la verdad, espero que todos lo hagamos y nos pronunciemos de alguna manera u otra.

Ah y sobre las otras cosas que me han ocurrido, si las voy a contar pero las dejo para material de mis publicaciones en este blog.

Managua, Nicaragua
27 de Septiembre de 2014 

  




2 comentarios:

  1. Otro caso más que sale a la luz pública: http://www.elnuevodiario.com.ni/nacionales/331076-paciente-cama-futuro-incierto, de qué manera podríamos evitar las negligencias médicas? es suficiente decir "no lo vuelvas a hacer", o es necesario que cada ciudadano realice una auditoría social que le permita pronunciarse posteriormente en caso de que ocurra alguna negligencia médica? Qué responsabilidad tiene el MINSA en el seguimiento y análisis de los casos de denuncias por negligencias médicas? cuál es el registro de estas denuncias? cuántas son? Cuántas se han resuelto? cómo, cuándo, dónde, por qué y para qué? muchas preguntas y nadie que pueda responder oficialmente.

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  2. La Doctora Arlen Romero, supongo que está sufriendo de mucho estrés por toda esta situación y quiere ahorrarse todas las pastillas de Laxifem que le mandarían en el Salud Integral para poder relajarse y bueno por tanto evitar el juicio es una buena manera de lograrlo. Hay un juicio del que ninguno está excepto y vamos a enfretarlo tarde o temprano y es el juicio de Dios. No estoy insinuando que sea culpable o inocente, sino que en mi caso yo iría a juicio para que públicamente se me deslinde de la responsabilidad en caso de que yo esté segura de que no cometí ningún error. Pero esa soy yo por supuesto.....http://www.elnuevodiario.com.ni/nacionales/331171-doctora-enjuiciada-busca-eximida

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